Hay que aceptarlo, cada vez nos quedan menos partidos para ver de Roger Federer. La magia también tiene fecha de caducidad. El tenista suizo quedó eliminado del torneo de Halle, que sirve como preparación para Wimbledon donde busca ganar por novena vez.

El ‘Expreso suizo’ perdió en los octavos de final ante el canadiense Felix Auger-Aliassime, por 6-4, 3-6 y 2-6, en una hora y cuarenta y cinco minutos. Su rival es una de las promesas que tiene la denominada ‘Next Gen’ que amenaza al ‘Big Three’. Este trío lo conforma junto a Federer por Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Federer viene de un año complicado de recuperación después de haber tenido que operarse en la rodilla en el 2020. Ha jugado poco en las últimas dos temporadas, aunque en el 2019 pudo conquistar justamente el título de Halle.

Hace un par de semanas, ganó tres partidos de manera consecutiva en el Roland Garros y tuvo que abandonar por su forma física. En Ginebra también cayó en los octavos de final.

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Parece ya ser el ocaso de uno de los mejores jugadores de la historia, que tiene 20 Grand Slam, aunque esa marca podría ser superada esta temporada por Novak Djokovic.

Ahora Auger-Aliassime se medirá en cuartos ante el estadounidense Marcos Giron.

Roger Federer en palabras

Federer no hace mayores dramas. Sabe que está, probablemente, en la última parte de su carrera y con la misma clase con la que juega en el court, responde algunas preguntas.

“La espalda está bien, me siento bien desde ese punto de vista. Es solo las piernas y la forma física del partido lo que estoy esperando y atravesando los desempates. Lo único que puedo sentir en un momento dado es la edad”, dijo Federer que también comentó sobre la final del Roland Garros de hace unos días.

“Vi algunos destellos de la final entre Novak Djokovic y Stefanos Tsitsipas, pero no vi todo el partido. Lo mismo ocurre con la semifinal contra Rafa, que fue realmente emocionante. Ha habido algunos intercambios excepcionales desde el punto de vista final”, indicó.

Por otro lado, cree que la nueva generación de jóvenes está muy cerca de consagrarse. “En cualquier caso, la Next Gen ha demostrado que ahora pueden ganar 1000, Grand Slams y casi cualquier torneo en el que jueguen. La gira está muy equilibrada en esta etapa, hay muchos jugadores muy buenos en todas las superficies”, manifestó.