Roger Federer sigue vigente, para deleite de sus fans y dándole la contra a sus detractores. En Wimbledon, su torneo preferido, ya está entre los ocho mejores. Con la clase que mantiene a pesar de sus casi 40 años, sigue haciendo historia.

Con 39 años y 338 días, el ‘Expreso suizo’ ha demostrado que sus golpes mantienen la calidad. Ha podido vencer 7-5, 6-4 y 6-2 a Lorenzo Sonego para poner su nombre entre los ocho mejores del Grand Slam que se disputa en Inglaterra.

Con ello, supera al australiano Ken Rosewall, que logró meterse en cuartos de final con 39 años y 224 días. Ahora Roger es el que tiene el récord del jugador más longevo en conseguirlo.

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Además, el suizo ha conseguido otra marca: ha alcanzado los 105 triunfos en un Grand Slam, algo que solo tiene Rafael Nadal tras conseguirlo en el Roland Garros.

Ahora Roger Federer tendrá que jugar contra Hubert Hurkacz para soñar con las semifinales. En Wimbledon, el suizo ha ganado ya en ocho oportunidades y busca seguir ampliando este registro.

Roger Federer y su dolor por estar lejos de su familia

Sobre la burbuja a la que están obligados de estar en los torneos en los que están participando, Federer fue claro. El suizo extraña mucho pasar tiempo con su familia a sus casi 40 años.

“Es terrible. Hablo con mi familia tres veces al día para comprobar que todo está bien en casa. No es divertido no tenerles conmigo. Cuando me preguntan qué voy a hacer en mi día libre les digo que voy a dar una vuelta y volver a la habitación, no hay mucho más que se pueda hacer. No, pero ahora en serio. Entreno un poco y juego a cartas con el equipo. Hubo burbuja en París, también aquí, y también la habrá en los Juegos Olímpicos, pero espero que de cara al US Open ya todo haya mejorado. No es fácil no poder tener a mi familia conmigo”.