Hasta el número 1 puede sudar frío en primera ronda. Aunque sea el favorito absoluto para campeonar. Novak Djokovic tuvo que trabajar más de lo esperado para clasificar a la segunda ronda de Wimbledon.

Empezó perdiendo ya que el primer set fue del británico Jack Draper, de solo 19 años. El invitado al torneo sorprendió al serbio en la pista central del All England Club. Adaptarse al grass también puede ser todo un desafío.

Djokovic se resbaló varias veces en la cancha y eso fue aprovechado por el rival. Con el estadio techado, se sentía la humedad igualmente. Droper pudo quebrar el servicio y empezar a soñar tras ganar el primer set.

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Pero la ilusión no iba a durar mucho tiempo. ‘Nole’ ya no iba a fallar en su servicio e iba a ser una máquina. Mientras Djokovic se hacía más grande, Droper se achicaba. 4-6, 6-1, 6-2 y 6-2 en dos horas. El primer paso del serbio para buscar su Grand Slam número 20 e igualar a Roger Federer y Rafael Nadal.

El saque de Novak Djokovic y Draper en el cielo

Para Draper ha sido una gran experiencia este partido contra Djokovic. “La pista me ayudó en algunas ocasiones. Creo que se resbaló un par de veces en puntos importantes. Yo supe manejar los nervios en esos momentos. En el primer set, jugué un buen nivel de tenis, pero sabía que él iba a aumentar el suyo y eso fue lo que hizo. Ganar un set a Nole en mi primer Wimbledon es algo que nunca voy a olvidar”, indicó el.

Por su parte, para Novak Djokovic fue la confirmación de su buen servicio. “Probablemente ha sido una de las mejores actuaciones que he tenido con mi servicio. Creo que igualé el récord que tenía ya de comienzos de año en Australia, cuando también hice 25 aces en cuatro sets. No podría estar más satisfecho con el ritmo de mi servicio. La hierba es la superficie más rápida de nuestro deporte y ayuda mucho a conseguir puntos gratis con ese primer servicio. Hay que felicitar a Draper por su partido. Lo ha hecho bien y ha disfrutado de haber jugado por primera vez en una pista central de Wimbledon. En el primer set estuvo a un gran nivel y a mí me costó un poco encontrar el equilibrio. Sentía como si la hierba estuviera muy resbaladiza o bastante húmeda. Posiblemente sea por el hecho de haber jugado bajo techo”.