Siempre hay anécdotas en toda competencia. También pasa en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Hasta puede acuñarse esa frase que se ha hecho popular “no es chiste, es anécdota”. Aunque algunos de los deportistas no lo tomarán así porque perdieron la chance de pelear por una medalla por una estatua de sumo. Sí, así como lo lee.
Todo pasó en la competencia de equitación. A la altura del obstáculo número 10 estaba al lado esta estatua de tamaño real. Eso se convirtió en tendencia en redes sociales pero también un gran problema para los competidores. Los jinetes aseguraron que sus caballos estaban asustados cuando veían la imagen. Incluso varios de ellos frenaron y eso los hizo perder puntos.
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“Al dar la vuelta, lo primero que ves es (el trasero de) un tipo gordo”, dijo el jinete británico Harry Charles. “Hay mucho que ver”, añadió el irlandés Cian O’Connor. “Es muy realista”, declaró el israelí Teddy Vlock.
Una competencia especial, que incluía una estatua de sumo
Lo cierto es que el circuito era diferente a lo que uno está acostumbrado. Había kimonos, un palacio y taikos (tambores japoneses). Pero esa parte de decoración simpática se fue hasta el extremo de la estatua que terminó perjudicando a los jinetes.
La francesa Penelope Leprevost — quien ganó el oro en salto por equipos en 2016- no sabe si esta estatua distrajo a su caballo de 12 años, Vancouver de Lanlore. “Tal vez”, dijo. “Intentamos relajar a nuestros caballos en la curva, y tal vez se sorprenden de ver un vertical tan cerca. No lo sé”.
De lo que no quedan dudas es de que fue una competencia que varios no van a poder olvidar.
Imágenes de la final de equitación: