El presente y el futuro del tenis español tiene nombre y apellido: Carlos Alcaraz. Con solo 18 años, ha dejado de ser una promesa emocionante para ser una realidad. Se acaba de tumbar a Stefanos Tsitsipas, número 3 de la ATP, para ser la principal sorpresa del US Open, el último Grand Slam de la temporada.
Han sido cuatro horas y seis minutos de pura emoción. Un resultado final de 6-3, 4-6, 7-6, 0-6, 7-6 que resalta que fue una montaña rusa de emociones. Un arranque sólido del español dejaba al griego sorprendido pero listo para devolver el golpe. Así llegaron a un tercer set donde parecía el punto de quiebre.
TAMBIÉN LEE: Italia hace historia en el US Open
Tsitsipas iba 5-2 arriba, estaba todo listo para ganar el set y acercarse a la cuarta ronda del US Open. Pero Alcaraz, con mucha garra y golpes precisos, llevó el partido hasta un Tie Break donde falló menos y mostró mucha seguridad en sus golpes.
El español obligaba al 3 del mundo a utilizar de manera constante su revés y aunque pocas veces fallaba, se mostraba incómodo con la estrategia. Entonces Tsitsipas se tomó su polémico ‘toilet break’ y en el cuarto set ganó sin atenuantes 6-0.
El quinto ser fue un juego de poder a poder hasta llegar nuevamente al Tie Break donde Alcaraz estuvo 6-3 arriba y aunque perdió dos chances, a la tercera, con un derechazo, cerró el triunfo. Entonces cayó al piso llorando de emoción, con un estadio Arthur Ashe conmovido.
Ahora su rival en octavos de final será el alemán Peter Gojowczyk. Ha nacido una nueva estrella en Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Y que ahora tiene más motivos para quedarse despierta.
Las palabras de un emocionado Carlos Alcaraz
Alcaraz, con solo 18 años, se convirtió en el tenista más joven en octavos desde 1989. Además, se convierte también en el más joven que derrota a un Top3 del ATP Ranking en el US Open (1973-2021).
“Es el mejor partido de mi carrera. Este triunfo es un sueño hecho realidad. No tengo palabras, venía andando por el pasillo hasta llegar aquí y todavía no me creía que había ganado. No soy consciente de lo que he hecho ahí fuera, sigo pensando que la última derecha se me ha ido fuera y todavía sigo en el partido. Ahora mismo no tengo palabras para explicar lo que siento en estos momentos”, indicó Alcaraz.
Por su parte, Stefanos Tsitsipas se rindió ante el gran nivel que mostró el español y lejos de dar algunas excusas, elogió la precisión que tuvo Alcaraz.
“Su velocidad de bola era increíble. Nunca he visto a nadie golpear la pelota tan duro. Me tomó un tiempo ajustar mi juego y acostumbrarme al suyo. Este era uno de esos partidos donde en cierto momento, es cuando te haces al juego de tu rival. Después del increíble cuarto set por mi parte, dominando y siendo agresivo, no me esperaba la quinta manga que se marcó. Jugó sin miedo. Nunca he visto a nadie jugar así un quinto set, la verdad”, finalizó el griego.