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Hay disciplinas que han sido novedad en Tokio 2020 y que han generado una gran legión de seguidores. Uno de ellos ha sido el skate. Y una de las historias más resaltantes ha sido la del peruano Angelo Caro, que estuvo cerca de meterse al podio. Pero el quinto lugar ha sido un gran reconocimiento que ya ha salido resaltado y se volvió en tendencia en redes sociales.

Vinculado el deporte supuestamente a malos hábitos, desde los prejuicios de algunas personas, el skate llegó a Tokio 2020 para romper esquemas. Lo ha hecho emocionando a miles de japoneses, también de brasileños y peruanos. En este último país, vibraron durante la madrugada del pasado domingo con la actuación de Angelo Caro, su representante.

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Él tiene una historia particular con el skateboarding, vinculada a su familia. Se subió a un skate para seguir a su hermano y no volvió a bajarse más. Todo empezó cuando él tenía solo diez años. Era un niño. Ahora con 21 estuvo cerca de regalarle la quinta medalla olímpica de la historia a su país.

Angelo Caro cumplió un sueño en Tokio 2020

Caro ha sido un ejemplo para muchos que hará que el deporte se popularice más. La creación de skateparks hace algunos años les dio un poco más de visibilidad, pero no la suficiente. Necesita justamente un evento como estos Juegos Olímpicos. Para Angelo fue la oportunidad también de cumplir uno de sus sueños.

“Vivo en Lima, el skate es algo que siempre tengo que llevar a donde voy, es como mi vida. Es mi compañero, siempre está conmigo en todos los sitios. Con él puedo hacer trucos, puedo vivir buenas experiencias”, dijo en este video que se convirtió viral en las redes sociales. Allí era solo un niño con muchos sueños.

Quería ser como Nyjah Huston, cinco años mayor que él. En la ronda final de los Juegos Olímpicos, Caro pudo vencerlo. Él quedó quinto y el norteamericano acabó la ronda en el puesto 7.

“Jugábamos fútbol en ese tiempo, Ángelo me dijo que le preste el skate, que él también quería probar porque no sabíamos qué era. Entonces cuando lo montó parece que se enamoró y a toda mi familia le dijo que ya no quería jugar fútbol, que queria montar skate. Así empezó y me gustó tanto cómo montaba mi hermanito que empecé a grabarlo hasta que pudo conseguir su primer auspicio”, cuenta Fabrizzio, hermano de Angelo.

Hermanos latinoamericanos en los Juegos Olímpicos

La competencia no fue fácil para Angelo. En su recorrido inicial tuvo varias caídas y obtuvo un bajo puntaje. Pero el peruano levantó su nivel y la calidad de sus trucos lo llevó a estar entre los tres mejores de su ronda para llegar a la etapa final. Allí algunos se quejaron de que no obtuvo buenos puntajes por parte de los jueces.

“Estoy súper contento. Hemos hecho un buen papel. Di el 100% y sé que todo el Perú está feliz con el resultado. Muy agradecido por todo el apoyo”, dijo acabando la competencia donde emocionó a millones de peruanos.

Pero una imagen que quedó para el recuerdo fue cuando celebró con el brasileño Kelvin Hoefler la maniobra que le aseguró la medalla de plata. Caro empezó a aplaudirlo y cuando llegó a donde estaba, se abrazaron. Rivales pero antes amigos. Hermanos latinoamericanos.

Horigome Yuto de Japón (37.18) se quedó con la medalla de oro, Kelvin Hoefler de Brasil (36.15) con la de plata, Jaffter Eaton de Estados Unidos (35.35) con el bronce, Vincent Milou de Francia (34.14) con el cuarto lugar y Angelo Caro de Perú (32.87) con el quinto. Historia pura sobre ruedas.