Paula, la Peque Pareto es parte fundamental de la historia grande del deporte argentino, más allá de sus medallas. Su valor, incluso, trasciende al tatami en el que como judoca logró sus proezas.
En Tokio 2020, tras caer en el repechaje por la medalla de bronce contra la portuguesa Carina Costa, Peque Pareto anunció su retiro. De regreso en la Villa Olímpica, la ganadora del Oro en Río 2016, fue homenajeada por la delegación argentina.
El homenaje de la delegación argentina a Peque Pareto
“Olé, olé, olé, olé, Peque, Peque…”. El cántico retumbó desde el momento en que Pareto volvió a la villa. Los atletas argentinos le abrieron un pasillo para que ingrese con aplausos, cantitos y abrazos.
Peque Pareto fue todo emoción y saludó a todos los compatriotas, uno por uno, que la homenajeaban. Hubo choques de palmas y más abrazos.
¿Qué dijo Pareto?
“Estoy contenta hasta dónde llegué. La verdad que no pensaba llegar a estos Juegos. Espero que lo hayan disfrutado hoy y todos estos años porque esta fue mi última competencia nacional, internacional y en la vida”, destacó tras obtener el diploma olímpico.
“En verdad, fue dentro de todo bueno. No me veía compitiendo en estos Juegos. Creo que fui fiel a mis principios de dar todo, hasta la última gota, no dejar nada”, declaró Pareto con emoción.
Los logros olímpicos de Peque Pareto
Más allá del diploma olímpico obtenido en Tokio 2020, Pareto ostenta dos medallas. En Río 2016 ganó la de Oro y en Beijing 2008 se había colgado del cuello una presea de bronce.
El momento de Oro
Peque Pareto, durante toda la pandemia del coronavirus COVID-19, se desempeñó como médica en el Hospital de San Isidro, Allí, la ahora ex judoca continuará trabajando, ya no vestida de judoca, sino con el ambo.