El fin de semana parecía tener alas. Red Bull dominó las prácticas, también logró la pole position con Max Verstappen. Pero en la carrera, donde estuvo como líder en varios pasajes, falló y en lo más alto del podio terminó Lewis Hamilton (Mercedes).

Pero no ha sido una carrera como las del año pasado o temporadas anteriores, donde los Mercedes dominaban de principio a fin, donde había poca emoción. Esta vez la carrera tuvo de todo. Desde que Checo Pérez (Red Bull) tuvo que nuevamente partir último, esta vez por un problema eléctrico, pero terminó quinto en una gran remontada.

Nikita Mazepin se salía a la tercera curva del circuito para ser el primer coche en abandonar, mientras que a Fernando Alonso, que regresaba en el Alpine, tenía que dejar el circuito por una bolsa de sanguche que terminó recalentando su coche tras atorarse en el conducto del freno trasero y se sumó a la pérdida de potencia en el motor.

Pero la verdadera pelea era entre Max Verstappen y Lewis Hamilton. Cada factor contaba. La estrategia de las paradas, el tipo de llantas que ponían, cuándo aceleraban. Mientras avanzaban, Max decidió poner llantas duras nuevas, donde iba a recuperar el tiempo que le sacaba Hamilton.

Todos veían cómo iba descontándose el tiempo, hasta el mismo Hamilton sabía que lo iba a pasar. Pero el circuito tiene pocos puntos para adelantar, Verstappen no pudo hacerlo en la curva 1 y en la 4 fue a fondo pero se salió del circuito en el adelantamiento, por lo que la emoción duró poco. Desde la radio, en su equipo pidieron que le devuelva la posición a Lewis porque lo podían sancionar.

Hubo polémica porque Hamilton en varias vueltas se salió en esa parte del circuito e incluso le anunciaron que si lo seguía haciendo iba a ser castigado. Verstappen, que había hecho una gran carrera, solo tuvo un error en la carrera pero le costó la victoria. Ya no pudo pasar a Lewis en la pista, terminó a 7 décimas. Hamilton la pasó mal pero al final venció.

Eso sí, ha sido el preámbulo de lo que será una temporada más igualada, ante las mejoras de Red Bull, aunque todavía Mercedes tiene margen también para mejorar. Tercero acabó Valtteri Bottas, mientras que cuarto acabó Lando Norris, en el McLaren que también ha dado un paso adelante en su rendimiento.

Checo Pérez terminó quinto en una gran carrera y Charles Leclerc fue sexto, en una gran actuación teniendo en cuenta de cómo terminó Ferrari la temporada pasada. Han mejorado mucho y el debutante en el coche, Carlos Sainz, terminó octavo. Daniel Ricciardo en su McLaren acabó sétimo, mientras que una de las grandes sorpresas fue Yuki Tsunoda, que sumó dos puntos con Alpha Tauri al acabar noveno. Es el primer japonés en sumar puntos en la Fórmula Uno desde el 2012.

Mick Schumacher, hijo del siete veces campeón del mundo Michael, acabó en el puesto 16 con un Haas muy difícil de conducir, superando a Pierre Gasly y Nicholas Latifi de Williams.