Se estiran hasta casi bordear la línea y soltar la piedra que tiene como gran objetivo llegar al punto de referencia que parece un tiro al blanco, aunque a veces también el objetivo es descolocar al rival. Mientras que dos compañeros van limpiando el camino, otro también espera participar. Este deporte llamado Curling ha ido ganando muchos seguidores.

Puede parecerse un poco al Bowling, también una mezcla con la petanca -aunque eso suena despectivo a los que practican este deporte- pero tiene sus propias reglas y estilo que incluye unos zapatos especiales.

Todo empezó en Escocia a mediados del Siglo XVII. Dos equipos de cuatro participantes, deslizan ocho piedras de granito que pesan 20 kilos en una pista de 45 metros de largo y casi 5 de ancho.

En este juego que tiene mucho de estrategia, el “lead” es que hace los dos primeros tiros de su equipo y luego se encarga de ‘barrer’ el tiro de sus compañeros. El jugador vital al que se conoce como “skip”, que es el que hace el último tiro y también el que se encarga de definir cómo van a jugar.

La idea es dejar las piedras lo más cerca posible del ‘tee’ que es el punto al que se debe llegar. Se disputan diez mangas o ‘ends’ como se le conoce y en cada uno, el equipo que gana recibe un punto.

En el 2018, en los Juegos Olímpicos de PyeongChang, el Curling fue uno de los grandes atractivos. Estados Unidos se llevó la medalla de oro en la competencia masculina, mientras que Suecia se quedó con dicha presea en la rama femenina.